Aprendizaje y compromiso

Artículo escrito por Fernando Gómez.

Hace tiempo que llevo tiempo queriendo hablar de estos temas y finalmente me he animado. Espero que os sirva de punto de reflexión y clarifique objetivos a la hora de comenzar este nuevo curso.


En una de las últimas clases de aikiken me vi corrigiendo exáctamente los mismos puntos que he corregido durante todo el curso y recuerdo que dije algo así como: "si pensáis que por repetir infinitamente [yo, verbalmente] las cosas, éstas van a cambiar, estáis muy equivocados."  No sé si alguien se acuerda del momento que estoy hablando, pero con todo lo que os voy a contar quiero ilustraros una verdad que no es tan obvia como parece y sentar las bases de la actitud que espero en clase. Vaya por delante que me agrada mucho enseñar aikido y que no me molesta en absoluto remarcar los puntos que considero importantes las veces que haga falta.
Bien, entrando en materia, la verdad a la que hago referencia es que aprender requiere interés y esfuerzo. Está claro que unas cosas que se aprenden con menos sacrificio que otras y que, por poner un ejemplo, no es lo mismo aprenderse por obligación la lista de los reyes godos o el sistema periódico que aprenderse voluntariamente (y por puro placer) la terminología básica del aikido o la lista de los movimientos básicos de aikijo. No obstante el aprendizaje de ambas cosas requieren de los elementos antes citados, es decir, la voluntad de aprender y también invertir un tiempo y un esfuerzo en ese cometido. Por otra parte el aikido, como todas las disciplinas eminentemente prácticas, exige que nuestro cuerpo también aprenda puesto que no basta con el conocimiento teórico de las cosas. Este tipo de aprendizaje, diferente al anterior en muchos aspectos, presenta como factores comunes con aquel la necesidad de interés y esfuerzo (fundamentalmente expresado en horas de práctica seria).
¿Qué quiero decir con todo este rollo? Bien que básicamente, y en lo que al aikido respecta, no basta para aprender (lease mejorar, evolucionar o cualquier otro sinónimo que os parezca aplicable) el mero hecho de acudir a clase y repetir con mejor o peor suerte lo que el profesor propone. Es necesario ser activo y crítico en el aprendizaje, intentando en primer lugar adquirir unas bases sólidas y una vez se tienen, plantearse críticamente el trabajo que uno realiza y las razones de lo que se plantea en clase. Esto implica tener ciertas inquietudes con respecto al aikido y gran dosis de autocrítica sobre la propia actitud y orientación que se tiene respecto a su práctica.
Según mi opinión actual, si se decide tomar con cierta seriedad el estudio del aikido se debe tener alto grado de motivación y compromiso. Como os podéis imaginar esto se debe reflejar en la actitud que se tiene durante las clases (y también fuera, aunque esta última me interesa un poco menos). No encuentro mejor forma de expresar la actitud que con la que debe emprender alguien el aprendizaje del aikido, que la frase con la que concluye una entrevista a Hector Flores Sensei que leí hace ya un tiempo en y cuya revisión recomiendo: "Disfrutar de lo que uno hace. Disfrutar a fondo, con alegría y seriedad."
Aunque pueda parecer paradójico, es fundamental lo que dice y como lo dice, puesto que es importante disfrutar  al máximo de lo que uno hace y hacerlo con alegría, pero también con seriedad. ¿Por qué remarco tanto esto?, bien, pues quizás por que he observado que junto con personas que tienen una gran ilusión por aprender dentro del grupo hay otras que no manifiestan ni este mismo interés ni la actitud que a mi juicio se debería mostrar. Quizás sea una impresión muy subjetiva, pero a mi parecer esto hace que el buen ambiente que tenemos en clase sea mejorable en algunos aspectos.
Por todo esto que os comento, y puesto que una de mis obligaciones es crear un ambiente propicio para la práctica y el aprendizaje del aikido,  me gustaría que nos plantearamos sincera y críticamente que es lo que supone el aikido para nosotros. Resumiendo mucho, se trata de decidir si se trata de un mero hobby o de un verdadero camino (como su propio nombre indica). Para mi esta reflexión cobra más importancia cuanto más experiencia y antigüedad se posee en este camino, ya que muchas veces por la inercia uno se ve obligado a adquirir compromisos que realmente no desea tener.
En el caso que la conclusión de esta reflexión sea la primera alternativa, os debo aclarar que no tengo nada en contra del "aikido recreativo", es decir, el aikido considerado como un pasatiempo que nos divierte, relaja y pone en contacto con gente agradable. Personalmente me parece la motivación más frecuente con la que una persona se aproxima al aikido y por ello creo que es una opción perfectamente aceptable y respetable siempre que el planteamiento sea sincero y se sea capaz de tener la actitud correcta dentro de las clases. En el segundo supuesto,  tan solo se os pide una seriedad y concentración acordes con vuestros objetivos.
Quizás sea otra de mis obsesiones sin razón y esto que percibo y os comento no represente ningún problema real. No obstante, como además del progreso de cada uno de vosotros me preocupa la evolución global del grupo,  me quedo más tranquilo dicendo las cosas abiertamente para que aquel que tenga dudas sobre lo que se pretende durante las clases lo tenga meridianamente claro.
Para ir finalizando os comento que me he planteado mucho si poner este escrito a disposición del público en general o tan solo al alcance de nuestro grupo. La principal de mis dudas era la imagen que se iba a formar alguien ajeno al mismo. Obviamente he optado por darle la máxima difusión debido a que pienso que quizás pueda serle de utilidad a alguien leer estas lineas y por que, pese a que alguna persona pueda hacerse una idea equivocada, estoy convencido que nuestra práctica, aunque mejorable, es mucho más seria de lo que se puede desprender de este artículo.
Podría seguir hablando de estos temas bastante más rato, pero creo que con estos apuntes ya es suficiente. Podemos ampliar los aspectos que consideréis más interesantes mediante el uso de los comentarios

Comentarios

  1. Hola compañero, estoy totalmente de acuerdo con la reflexión que haces. Una cosa es practicar, por ejemplo, buceo y otra muy distinta sentir y respetar las maravillas de la vida oceánica. El Aiki-hobby (buen término jejeje, para una sociedad basada en el ocio compulsivo) es una consecuencia del aburrimiento existencial, pero el Aikido es algo que va mucho más allá.

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  2. Si uno quiere practicar un budo, tiene que estar dispuesto a sacrificarse y a sudar. El monotonía aparece cuando uno piensa que ya no tiene nada que aprender. Frecuentemente esto llega cuando no queremos traspasar la barrera de lo físico a lo espiritual. Por espiritual no se entiende un señor meditando en las montañas, eso es más propio de un espiritu religioso que de uno marcial. El que quiera estar dispuesto a superarse en la espiritualidad marcial debe buscar sus limites físicos (lo cual requiere cierta dosis de locura).
    Enric Carrascosa

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  3. 2º PARTE
    Os envío un enlace que lo ilustra perfectamente: www.youtube.com/watch?v=Kg5QYCKf-X8&feature=related
    El fundamento de este entrenamiento no es mejorar la técnica, sino el espiritu. Sus compañeros no le corrigen la técnica, sino que le animan a levantarse ya a seguir, y eso es lo que hace. ¡¡Esto es entrenar el espiritu marcial!!

    UN PRACTICANTE DE ARTES MARCIALES NO ES DURO PORQUE PUEDE CAUSAR MUCHO DAÑO, SI NO PORQUE PUEDE AGUANTAR MUCHO.
    Enric Carrascosa

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  4. 3ª PARTE
    Pero esto no podeis hacerlo solos, se necesita de todos los compañeros del dojo: los sempai dando ejemplo de superarse a si mismos, y los kohai esforzandose por imitar a los sempai. Esto hará que el profesor que imparte la clase tambien se sienta motivado y busque nuevos ejercicios para ayudaros. Lo cual tambien hará que mejore él mismo. Para practicar un arte marcial debe de haber una atmosfera de arte márcial.
    Si no se practica así, vuestro budo no será diferente de jugar a la petanca: un deporte de precisión que podeis hacer mientras hablais con los compañeros y que no requiere un esfuerzo físico.
    Ánimo y entrenad más fuerte!!
    Enric Carrascosa

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Gracias por estas excelentes reflexiones Fernando.
    Hmmm, Aplicarse con seriedad y dedicación no es igual a pasarlo mal entrenando, en absoluto. ¿Se es mejor artista marcial por sufrir más? No lo creo, sinceramente. Esa imagen del samurai sufriente la dejaría para la literatura o las películas. Aprender a pulirnos como seres humanos para mejorarnos a nosotros mismos y ayudar a quienes nos rodean sí me parecen valores a trabajar mediante un trabajo consciente en la práctica rutinaria. Esforzarse en volverse duro genera rigidez física y mental, sentido de dualidad que nos alejan de ese objetivo.
    Me gusta vuestro foro por eso me animo a participar por primera vez. Saludos a tod@s
    Luis Crespo

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  7. Muchas gracias por vuestras reflexiones.
    Personalmente me cuesta mucho escribir, pero tengo claro hacia donde quiero ir y esto me ayuda a ordenar mi cabeza.
    Abrazos.
    Fer

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  8. Aunque no practico ni aikido ni contigo (bueno, esto ultimo si, pero menos de lo que me gustaría), debo reconoces que lo que has escrito me ha hecho reflexionar algunos puntos en mino actitud, pero si motivación en el el camino que piso, y a veces, me temo, pisoteo.
    Aranako

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  9. Pero que bonico eres!!!!
    Asín como no te voy a querer ;)
    Fer

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