Visita de Pascal Krieger (octubre 2013)
Normalmente reservo esta parte para personas más duchas en describir lo que ocurrió durante un fin de semana. Lo hago por varias razones, la primera es porque es una de las pocas ocasiones en las que no tengo que perseguir a la gente para que escriba algo para el blog, la segunda es que normalmente estoy tan ocupado durante esos días que no puedo ser consciente de todo lo que ocurre y la última es que prefiero que lo haga alguien más imparcial que yo y que haya visto las cosas con más perspectiva. Esta vez romperé esta manía mía porque quiero decir algunas cosas.
La primera es sin duda transmitiros mi gratitud a todos. A Pascal Krieger por aceptar la invitación, hacernos un hueco en su agenda, venir y tratarnos con tanto cariño. A Vicente Borondo por ayudar tanto, desde el primer momento hasta el último, para que este curso pudiera llevarse a cabo. Al Servicio de Actividad Física y Deporte de la UCV por cedernos desinteresadamente unas instalaciones tan impresionantes. A mi gente (ya sabéis quienes sois) por compartir mis desasosiegos y ayudarme tanto durante esos días. Finalmente a todos los asistentes, entre los que incluyo buenos amigos jodokas y aikidokas, por venir desde tan lejos y con tan buena voluntad. Con tan buena predisposición por todas las partes es más fácil salir airoso de estas lides.
La segunda es comentaros que sin duda fue un curso más emotivo de lo que esperaba. A veces es difícil expresar con palabras lo que se siente viendo y practicando cosas con tan poca utilidad práctica evidente (que no se ofenda nadie) como el jôdô o el shodô. Creo que pasado el curso algunos comprendéis porque estoy enganchado a ambas.
La tercera y última es comunicaros que esperemos que haya próxima ocasión. Si la hay, esperamos mejorar algunos aspectos de la organización y tener más tiempo para atenderos a todos como os merecéis.
La primera es sin duda transmitiros mi gratitud a todos. A Pascal Krieger por aceptar la invitación, hacernos un hueco en su agenda, venir y tratarnos con tanto cariño. A Vicente Borondo por ayudar tanto, desde el primer momento hasta el último, para que este curso pudiera llevarse a cabo. Al Servicio de Actividad Física y Deporte de la UCV por cedernos desinteresadamente unas instalaciones tan impresionantes. A mi gente (ya sabéis quienes sois) por compartir mis desasosiegos y ayudarme tanto durante esos días. Finalmente a todos los asistentes, entre los que incluyo buenos amigos jodokas y aikidokas, por venir desde tan lejos y con tan buena voluntad. Con tan buena predisposición por todas las partes es más fácil salir airoso de estas lides.
La segunda es comentaros que sin duda fue un curso más emotivo de lo que esperaba. A veces es difícil expresar con palabras lo que se siente viendo y practicando cosas con tan poca utilidad práctica evidente (que no se ofenda nadie) como el jôdô o el shodô. Creo que pasado el curso algunos comprendéis porque estoy enganchado a ambas.
La tercera y última es comunicaros que esperemos que haya próxima ocasión. Si la hay, esperamos mejorar algunos aspectos de la organización y tener más tiempo para atenderos a todos como os merecéis.
Quizá alguien pueda echar de menos la parte técnica del curso. Bien, esta parte la podréis leer resumida en algún otro sitio (FEJ y Jodojo.es), pero si queréis saber lo que pasó, lo mejor es que a la próxima os apuntéis y lo viváis de primera mano :-P
Os dejo con las fotos tomadas durante el evento y que tan amablemente me habéis hecho llegar (muchas gracias María, Maria Rosa, Fernando, Mariajosé y algún otro que seguro que olvido). En ellas veréis muchas cosas, pero sobre todo mucha caligrafía y muy buen ambiente. Conforme me vayan llegando más las iré colocando junto a las que ya hay, así que no os cortéis y mandad las vuestras.
Qué bien. Me alegro de que disfrutarais todos, aunque por otro lado no podía ser de otra manera. Un lástima habérmelo perdido.
ResponderEliminarUn saludo para todos.