Algunos pensamientos sobre la dirección de la enseñanza

Hoy os traigo una traducción libre de un artículo de Pascal Krieger sobre la enseñanza de disciplinas orientales por occidentales que he encontrado bastante interesante. En ella habla de un tema que me gusta mucho, las cinco virtudes confucianas o Gojo. Aunque, como os cuento, se pensó para otro budo (SMR jodo) y está orientado hacia la perspectiva "docente" se pueden extraer consejos muy concretos para orientar la propia práctica.
Tenéis disponible el original en este enlace (son bienvenidas sugerencias que mejoren la traducción). Agradezco a Pascal Krieger la autorización para traducir y utilizar su escrito.
Espero que disfrutéis con su lectura.

Algunos pensamientos sobre la dirección de la enseñanza.


Cuando nos encontramos en una posición en la que debemos transmitir, a través de formas preestablecidas (kata), una herencia cultural, estamos obligados a preguntarnos unas pocas cuestiones y obtener una clara visión de qué estamos intentando conseguir.
He aquí una breve visión de las actuales convicciones de Pascal Krieger: Shinto Muso Ryu Jo es una tradición marcial japonesa de 400 años de antigüedad. Mis 30 años de práctica de esta tradición me han conducido a una posición, animado por Shimizu Sensei, y, con posterioridad, por Nishioka Sensei, en la que se supone que debo promover este budo clásico en el contexto europeo. Es una tarea bastante difícil. La principal razón, creo, es que no soy japonés. Creo que la transmisión de tal herencia cultural es prerrogativa exclusiva de los japoneses. De hecho, para un profesor japonés, la transmisión de la herencia puede ser el único motivo para enseñar.
Por tanto, como occidental, debo buscar otras motivaciones con el fin de asumir esta pesada tarea. Recientemente he llegado a la conclusión que para nosotros, occidentales, nuestra principal motivación para transmitir una tradición marcial japonesa debe ser extraer de su espíritu todos los valores humanos reconocidos universalmente. Los valores tradicionales japoneses no nos atañen directamente y son de todos modos bastante inaccesibles para los occidentales. Es hacia este fin hacia el que dirijo mi enseñanza, junto con mis dudas y errores. Con el objetivo de proporcionar un ejemplo concreto de lo arriba mencionado he elegido el Gojo (las cinco condiciones).
Originalmente, este concepto filosófico confuciano fue promovido en un intento de armonizar una sociedad dividida en nobles y personas de clase inferior. Estos valores fueron después mal empleados para propósitos más corruptos por la dictadura japonesa de Tokugawa. Sin embargo, en la actualidad, es todavía posible encontrar en el espíritu de esta filosofía algunos elementos valiosos que podemos usar en nuestro entorno cultural presente. Además, practicar Jodo nos da la oportunidad de probar esta filosofía en nuestro entrenamiento, y posteriormente, en nuestras vidas diarias. Para ilustrar mis pensamientos, permítame darle una rápida visión de estas cinco condiciones estableciendo vínculos concretos con el trabajo en el dojo.

JIN/NIN (Benevolencia, Calidez humana).


Esta condición es la primera porque, si no influye a las demás, éstas pueden conducir a extremos no deseados. En la práctica, es un valor esencial en la relación entre Uchidachi (el lado de la espada, por lo tanto el lado del que enseña) y Shidachi (el lado del bastón, por lo tanto el lado del que aprende). Es con benevolencia, o humildad, que el más experimentado muestra el camino al que menos experiencia tiene. Sin este valor principal, el profesor no es más que una persona técnicamente avanzada que constantemente está intentando probar a los demás que es el mejor. La relación entre Sempai (los veteranos) y Kohai (los novatos) debe reflejar el mismo espíritu.

GI (Justicia).


Este valor es tan subjetivo que a menudo me asusta. ¿Qué es correcto y conforme a qué criterio? La práctica de este valor tiene, de hecho, una importante ventaja: nos fuerza a pensar con detenimiento antes de tomar una decisión, incluso si la decisión es probadamente equivocada. En la práctica, una técnica puede ser correcta para un principiante para ayudarle en su progresión aunque resulte ser completamente ilógica en una situación de combate. O puede contener un valor educativo, u obedecer a criterios de seguridad en caso de entrenamiento intensivo. El profesor debe elegir, y conocer qué es correcto, para quien y cuándo, y por qué, mientras que sigue siendo consciente de que su elección puede variar bajo otras circunstancias  Más globalmente, la justicia, cuando se trata de juzgar un conflicto o resolver un problema, requiere una sólida experiencia y mucho conocimiento que sólo el tiempo y la experiencia puede proporcionarnos. Si bien este valor está estrechamente relacionado con el "valor del conocimiento", es importante incluir en él algo de JIN/NIN, ya que la justicia puede conducir fácilmente a extremos opuestos [NT: a los deseados]. La historia lo ha probado muchas veces.

REI (etiqueta).


Vivimos en un periodo de nuestra historia donde las referencias vitales tienden a desaparecer. Particularmente en los países desarrollados, las personas parecen perder el interés en las "preferencias de paso", así como en los ritos en su conjunto. Cuando examinamos exhaustivamente la etiqueta inherente a la cultura marcial japonesa, es muy importante recordar el concepto de keiko shokon: "no te contentes simplemente con imitar lo que ha sido hecho en el pasado, encuentra el espíritu con que fue hecho y aplícalo en tu entorno social, cultural y filosófico presente". En la práctica, el reishiki tiende a asegurar que se hace una transición entre las ocupaciones diarias y el trabajo en el dojo a través de movimientos rituales que requieren una gran cantidad de concentración física y mental. Además alienta al estudiante de Budo a tener mayor conciencia de su arma, su entorno físico, el dojo y las personas con las que practica. Le ayuda a conseguir un mejor entendimiento de donde debe estar su lugar correcto. Es obvio que sin JIN/NIN, la etiqueta rápidamente derivará hacia una actitud obsequiosa y superficial.

CHI (conocimiento).


En un periodo donde tendemos a apilar conocimientos más que en construirlo, este valor es también de gran importancia. El conocimiento real consiste en encontrar la conexión entre todas las cosas que forman un todo y por consiguiente adquirir una visión global sin perder de vista los detalles. En la práctica, el Ri-ai (coherencia, lógica) de una técnica nos permite poner este valor en práctica. Partiendo desde un movimiento simple, primero se supone que debemos conocer todas las consecuencias técnicas derivadas, todas las aperturas posibles que da al oponente, luego, más en profundidad, por qué ejecutamos este movimiento en lugar de otro, y en ese momento. Aún más profundamente, debemos conocer como se relaciona este movimiento con el contexto global de la tradición que seguimos y qué se supone que enseñamos al estudiante, para finalmente comprender la utilidad de este movimiento en la progresión espiritual de practicante. Y todo esto sin olvidar JIN/NIN.

SHIN (confianza).


Hablamos aquí más sobre la confianza que inspiramos en los demás que en adquirir autoconfianza. Hay además un fuerte significado de sinceridad embebido en él. El ideograma subraya este significado: el radical humano seguido, a la derecha, por el de palabra: palabra humana. En la práctica, este valor puede tener doble filo: en el caso de un ataque, el objetivo requerido por la Kata debe ser alcanzado o al menos apuntado. ¿Cuantas veces nos observamos cortando al lado del objetivo, temerosos de dañar al oponente, o demasiado corto, o demasiado lento? Esta actitud no beneficia al oponente porque le conduce al hábito de una técnica errónea y le distorsiona su propia técnica, dándole una falsa autoconfianza. Más globalmente, este valor también significa ser puntual, mantener las promesas que uno hace, hacer lo que le ha dicho a otros que haría, en breve, ser digno de la confianza de los demás y confiar en los demás. Pero aquí de nuevo, la historia nos da numerosos ejemplos de la confianza ciega que conduce a los humanos a los peores extremos. Y aquí de nuevo, JIN/NIN es la mejor barrera, junto con GI, REI y CHI.

Ahora está suficientemente claro que estos cinco valores están íntimamente relacionados y forman juntos un todo que puede ser traducido del siguiente modo: una actitud general que nos hace seres humanos dignos de ser considerados como tales. 
Específicamente he escogido estas cinco condiciones porque son mencionadas y subrayadas en cada uno de los certificados tradicionales de Shinto Muso Ryu Jo.

Comentarios

  1. Un breve comentario para agradecer a BigTom su ayuda en un par de puntos.
    Muchísimas gracias majete!!!!!!!!
    ;)

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  2. Muy bueno, para releer en el futuro.

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  3. Extraordinario. Aunque no se trate del contenido fundamental del texto, me ha parecido de una gran importancia la reflexión que Pascal Krieger hace sobre el significado del legado de las tradiciones japonesas en occidente.

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