¿Quién habrá pensado que esto del shikko era bueno?

Quizás una de las cosas que más castigue a los practicantes de aikido, y sobre todo a los principiantes, es el hecho de estar y trabajar de rodillas. Como me imagino que ya alguien se habrá preguntado acerca de la utilidad de este tipo de trabajo, he creído oportuno escribir algo al respecto.
Empecemos poniendo los puntos sobre las íes aclarando algo de terminología básica. En general se conoce como suwari waza a la forma de trabajo en la que ambos practicantes, uke y tori, se encuentran de rodillas. A la manera clásica japonesa de sentarse sobre las rodillas con los empeines estirados se la conoce como seiza, mientras que cuando uno se arrodilla apoyando los dedos de los pies hablamos de kiza. Por último, shikko es la forma de desplazarse de rodillas. He encontrado un par de vídeos que ilustran el tema que tratamos y  pienso que os pueden resultar interesantes (siento que no estén en castellano).



Como decía al principio, mi interés en este tema se justifica porque suwari waza es una forma de trabajo que genera sensaciones contrapuestas. Si bien cuando se le coge el aire puede resultar agradable su práctica, normalmente uno pasa por una larga travesía por el desierto hasta llegar a ese punto. Al principio las molestias, las rozaduras, la torpeza y otras muchas razones pueden hacer pensar que este trabajo no contiene ninguna recompensa que merezca tal esfuerzo.
Bueno, voy a intentar resumiros los pros y los contras que le veo a este trabajo. Empecemos por los contras:
  • No existe vínculo cultural con los occidentales (vamos, que no estamos acostumbrados a ir por ahí de rodillas).
  • Es molesto casi siempre y, muchas veces, doloroso.
  • Suele ser lento (por nuestra incapacidad la mayor parte de las veces) y, en ocasiones, aburrido. 
Seguro que se os ocurren unas cuantas más, pero estas me parecen las más ilustrativas. En lo que respecta al lado positivo decir que:
  • La primera (y debería ser suficiente) es que siempre ha sido parte del aikido por expreso deseo de su fundador.
  • Si se realiza correctamente flexibiliza y fortalece las piernas (sobre todo esos músculos de los dedos de los pies que no sabíais que teníais).
  • Permite practicar sin la necesidad de realizar grandes caídas.
  • Proporciona algunas pistas de cómo trabajar a distancia corta o cuando la movilidad es limitada.
  • Permite igualar la estatura de uke y tori (o desigualarla cuando se trabaja en hanmihandachi waza).
  • (Dejo para el final la que me parece más importante) Facilita la sensación centralización y de iniciar  los movimientos desde el koshi y el hara (caderas y abdomen).
Pese a todos estos pros y contras que os pongo, mi opinión es que se trata de una forma de trabajo fundamental para un progreso adecuado. De hecho pienso que cuanto más practica uno en suwari waza, mayor progresión consigue.
Cerraré con una cita de Kisshomaru Ueshiba (El Espíritu del Aikido):
"La postura seiza de sentarse, una civilizada costumbre ceremonial entre los japoneses desde tiempos antiguos, es la fuente de la etiqueta natural impresa en la mente de la gente. Aunque la costumbre de sentarse en seiza puede estar decayendo en la vida diaria, estoy convencido de que sus raíces éticas y espirituales no desaparecerán fácilmente. Y cuando veo a los niños en el Dojo sentados en seiza, con sus espaldas rectas y las dos manos colocadas sobre sus rodillas dobladas, renuevo otra vez mi convicción de que debe seguir ocupando un lugar central en la práctica del aikido, porque es la fuente de la etiqueta correcta, es básica para muchas técnicas y es esencial para el buen entrenamiento”
Como siempre quedo a la espera de vuestros comentarios.
Saludos.

Nota: cómo es de ley dar crédito a las fuentes que uno usa os pongo el enlace a uno de los artículos que me ha ayudado a darle forma a esta entrada. Se trata de la web de mokuren dojo.

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